lunes, 25 de octubre de 2010

ACUERDO DEL FMI ABRE PUERTA A NUEVOS AVANCES DE ECONOMÍA GLOBAL

Un acuerdo en el Grupo de las 20 economías líderes (G-20) para dar mayor poder a los países emergentes en el Fondo Monetario Internacional abre la puerta a nuevos avances que podrían enfriar las tensiones globales sobre los desequilibrios comerciales.

El sorpresivo acuerdo, alcanzado durante un encuentro del fin de semana de ministros de finanzas del G-20 en Corea del Sur, cambia el poder de votación en el FMI de algunos países con bajos niveles de representación en relación a su influencia económica como el caso de China, India, Brasil y Turquía.

Países como Estados Unidos apuestan a que con un aumento en su poder de decisión, los países de economías emergentes como China estarán más dispuestos a enfrentar las distorsiones comerciales que ocasionan la volatilidad cambiaria y amenazan con aumentar las medidas proteccionistas alrededor del mundo.

El acuerdo evitó una escalada de las tensiones entre los países industrializados y las naciones en desarrollo, así como un final abrupto del encuentro del G-20 en que Estados Unidos no logró convencer a China y otros países de fijar límites a déficits y superávits comerciales.

El pacto sobre el FMI también salvó al G-20 de perder credibilidad y abre la puerta para que los jefes de estado del grupo, que se reunirán en Seúl el 11 y 12 de noviembre, aborden el conflictivo tema de los desequilibrios comerciales.

El secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, viajó a China el domingo para reunirse con autoridades chinas a la espera de poder alcanzar un compromiso en materia cambiaria antes de la cumbre de Seúl.
El ministro de Finanzas egipcio Youssef Boutros-Ghali, que preside el Comité Monetario y Financiero del FMI, dijo que los problemas en la economía mundial no deberían ser abordados sin tener en cuenta la creciente influencia de las economías emergentes.
"Este acuerdo era necesario para que pudiéramos avanzar. Esta era una condición necesaria, no una condición suficiente, para cualquier reforma adicional en la institución", dijo a Reuters en una entrevista telefónica.
"Nadie obtuvo exactamente lo que quería, nadie se va a casa con lo que deseaba, pero todo el mundo vuelve con una solución viable", dijo Boutros-Ghali, quien participó del encuentro del G-20.
Pocas horas después de que los ministros revelaran que era muy poco probable que se alcanzara un acuerdo y que esta decisión quedaría en manos de los jefes de estado del grupo en su encuentro de noviembre, el jefe del FMI, Dominique Strauss-Kahn, declaró que se había alcanzado un acuerdo histórico.
Algunos analistas señalaron que el acuerdo fue bastante similar al que los ministros no pudieron alcanzar dos semanas atrás, en un encuentro del FMI en Washington, y cuestionaron los motivos del cambio.
"Esto deja entrever que puede haber otra parte en este acuerdo", dijo Domenico Lombardi, ex funcionario del FMI y miembro del centro de investigación Brookings Institution.
"Esto implica cierta especie de compromiso de parte de las economías emergentes en términos de reequilibrar las cuentas corrientes o en términos de una mayor flexibilidad en el tipo de cambio", señaló.
El comunicado del G-20 publicado el sábado pide tipos de cambio determinados por el mercado y llama a evitar devaluaciones competitivas de divisas, aunque no entra en detalles específicos.

EN ESPERA DE UN MEJOR ACUERDOFuncionarios del G-20 señalaron que el acuerdo sobre el FMI se produjo durante una reunión separada de los países BRIC -Brasil, Rusia, India y China-y el Grupo de los Siete países industrializados, compuesto por Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Italia, Japón, Alemania y Canadá.
Un funcionario dijo que Rusia y Brasil argumentaron que el acuerdo no era demasiado ambicioso en el cambio de poder para los países de economías emergentes, mientras que India se mostró más conciliador y Turquía se quejó de que no hubiera un marco de tiempo para alcanzar dicho acuerdo.
Al final, el pacto alcanzado transfiere un seis por ciento del poder de votación a las economías emergentes "dinámicas", poniendo a China detrás de Estado Unidos y Japón en cuanto a poder de votación en el FMI, desde la sexta posición.
Este pacto hará también que Europa entregue dos asientos a economías emergentes en la junta de 24 países del FMI.
Según analistas, el acuerdo aumentará la legitimidad del FMI en momentos en que debe jugar un importante rol en la supervisión de la economía global.
Durante la crisis financiera global el FMI demostró ser un efectivo prestamista de último recurso, pero la entidad aún debe demostrar su poder de persuasión en asuntos conflictivos como las políticas cambiarias y los desajustes de cuenta corriente.
Analistas señalan que no existen garantías de que aumentar el poder de votación de las economías emergentes en el FMI y reforzar el poder de supervisión del Fondo sobre la economía global puedan forzar a estos países a cambiar sus políticas.
"La falta de un mecanismo que obligue a cumplir hace poco probable que el aumento de los procedimientos de supervisión logre que los países cambien sus políticas, este enfoque fue adoptado en el pasado y no funcionó", dijo Eswar Prasad, ex funcionario del FMI y miembro de Brookings Institution. (Con información de Reuters/AYV)
Fuente: el financiero

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