China y Taiwán firmaron este martes un acuerdo comercial que consideran impulsará sus vínculos económicos y reducirá las tensiones y el antagonismo que siguieron a su separación en medio de una guerra civil hace seis décadas.
Las autoridades de China expresaron confianza en que el Acuerdo Marco de Cooperación Económica concertado con Taiwán propicie un posterior acuerdo político entre las partes.
Taiwán pretende un estrechamiento de sus vínculos con China para impedir que la isla quede marginada económicamente ante la influencia cada vez mayor del gigante asiático en el mundo.
El convenio eliminará aranceles a cientos de productos de ambas partes y permitirá el acceso de las firmas taiwanesas a once sectores de servicios en la parte continental, como bancos, servicios financieros, seguros y hospitales.
Los gobiernos de China y Taiwán coinciden en que el acuerdo impulsará el comercio bilateral, que asciende al año a un equivalente de 110,000 millones de dólares.
Los envíos de Taiwán a China alcanzan al año un equivalente de 80,000 millones de dólares. Los de China a Taiwán son de 30,000 millones de dólares anuales.
Taiwán cree que el pacto abrirá la puerta a acuerdos de libre comercio con grandes economías, como Japón y Estados Unidos. Pekín había alentado esa estrategia antes de decir el mes pasado que intentaría bloquear cualquier tratado de libre comercio porque Taiwán carece de soberanía.
El mayor acuerdo en 60 años entre China y Taiwán, dos rivales políticos, se firmó en Chongqing, una ciudad llena de colinas que ofició de capital de China para el partido Kuomintang (KMT), que ahora gobierna Taiwán tras perder una guerra civil con los comunistas de Mao Zedong en 1949.
"Este acuerdo no sólo influye en el desarrollo de las economías a ambos lados del Estrecho, sino que también es un nuevo hito para ellas", dijo Chiang Pin-kung, presidente de la taiwanesa Fundación de Intercambio del Estrecho.
"Este acuerdo no sólo influye en el desarrollo de las economías a ambos lados del Estrecho, sino que también es un nuevo hito para ellas", dijo Chiang Pin-kung, presidente de la taiwanesa Fundación de Intercambio del Estrecho.
La firma del acuerdo pone fin a las negociaciones lanzadas en el 2008 por el presidente taiwanés Ma Ying-jeou, con las que se buscó revertir 60 años de enfrentamientos.
China considera a Taiwán una provincia renegada desde el final de la guerra civil china en 1949 e insiste con la unificación, la cual cree podría producirse por la fuerza de ser necesario.
El Gobierno taiwanés ha impulsado fuertemente el acuerdo, ya que teme que su economía de 390,000 millones de dólares pierda terreno frente a sus rivales en el creciente mercado chino
Fuente: CCN Expansión