jueves, 4 de marzo de 2010

IMPUESTOS PEGAN A LAS GRANDES FIRMAS


Las modificaciones al régimen de consolidación fiscal impactaron a Bimbo, ICA, CYDSA y Cemex; las firmas han reportado pérdidas por cientos de millones de pesos en el cuarto trimestre de 2009.

Algunos de los grupos empresariales mexicanos más grandes como Bimbo, Cemex, CYDSA e ICA han comenzado a sentir los impactos derivados del cambio al régimen de consolidación fiscal.

La consolidación nació en 1973 como un estímulo fiscal a las empresas para poder incentivar sus inversiones en el país. Se les permite a las empresas que paguen el Impuesto Sobre la Renta compensando las pérdidas de unas subsidiarias con las utilidades de otras.

Bimbo dijo en su reporte que en 2009 la tasa efectiva de impuestos fue de 31.7%, además de que por la decisión de continuar con la desconsolidación fiscal, tal como se anunció el 8 de enero de 2010, los resultados del cuarto trimestre tuvieron un impacto fiscal neto de 168 millones de pesos.

La ley de ingresos de México para 2010 obliga a las empresas a pagar impuestos diferidos de los últimos 10 años por concepto de dividendos, pérdidas en subsidiarias y regímenes especiales que antes estaban exentos o que se reducían por efecto de consolidación de resultados.
Actualmente 422 grupos empresariales se encuentran bajo este régimen.

"Las empresas podían pagar nunca, para que pagaran se tenían que dar condiciones específicas como que una empresa dejara de consolidar, se vendieran las acciones de alguna de las empresas que forman parte del grupo, o que hubiese transcurrido una cantidad tal de tiempo que ya se hubiera perdido el derecho para que se siguieran amortizando las pérdidas", afirma Arturo Desentis Reyes, experto en el tema.

Los cambios a este régimen también requerirán que Cemex pague impuestos estimados por 799 millones de dólares.

"(La reforma) obliga a Cemex determinar el impuesto a la utilidad bajo la ley del Impuesto Sobre la Renta, como si las reglas de la consolidación fiscal no hubieran existido desde 1999 en adelante", afirma la cementera en su reporte trimestral.

De acuerdo con la reforma, las empresas deben pagar en 2010, 25% del impuesto que resulte de eliminar los efectos de la consolidación fiscal. El restante 75% debe ser pagado de la siguiente forma: 25% en 2011, 20% en 2012, 15% en 2013 y 15% en 2014.

"Al obligar a las empresas a pagar sobre lo diferido anterior, a partir de ahora hay una violación del derecho fundamental de la irretroactividad que prohíbe que mediante una ley se le den efectos retroactivos a la consolidación fiscal", de acuerdo con Arturo Desentis.

Cydsa estimó que la consolidación fiscal tendrá un efecto de 701 millones de pesos, de los cuales 98 millones se registran a corto plazo. Los restantes 608 millones se muestran como un pasivo a largo plazo en el balance general, de acuerdo a un programa de amortizaciones anuales que terminan en el año 2019.
A mediados de febrero ICA dijo que el cambio fiscal aprobado por el Gobierno mexicano el año pasado afectaría sus resultados del 2009 con un cargo por provisión de impuestos por hasta unos 1,442 millones de pesos.

El especialista considera que además es "necesario acabar con regímenes preferenciales como la consolidación fiscal. Lo adecuado es que no difieran los impuestos, cualquier otra empresa por no contar con una autorización para consolidar o no tener otras empresas hermanas en donde hayan participaciones comunes no pueden diferir".
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