Mientras no se aprueben las reformas a la LFT, las empresas de outsourcing no quedarán debidamente reguladas
Los sindicatos nuevamente son los protagonistas de la interminable novela sobre las enmiendas a la Ley Federal del Trabajo (LFT), la cual en su más reciente capítulo revela que tales organizaciones pretenden bloquear las modificaciones, a causa de la regulación que se pretende hacer a las empresas proveedoras de personal, conocidas como outsourcing.
Según sus declaraciones reconocer y reglamentar abiertamente esta figura en la LFT pudiese constituir una grave amenaza para ellos, porque, acotaría su participación activa.
Lo cierto es que estos gremios aceptarían dichos cambios, siempre y cuando, se les permitiera revisar conjuntamente con los patrones si es necesario contratar a personal proveniente de un tercero o si las vacantes pueden ser cubiertas por trabajadores sindicalizados.
Así, mientras se desarrolla este estira y afloje legislativo, en la práctica el outsourcing continúa aplicándose en las organizaciones sin una regulación específica, lo cual es grave, ya que propicia el detrimento de los derechos de los propios trabajadores, situación que aparentemente soslayan los sindicatos.
Según datos de la Asociación de Empresas de Capital Humano (AMECH), en el país existen al menos 240 compañías tercerizadoras que cuentan con certificados de calidad y que en conjunto representan 120,000 empleos generados, lo cual hace indispensable la aprobación de las reformas a la LFT.
Fuente: IDC Online
