En los últimos cuatro años, el presupuesto de inversión de Pemex Petroquímica (PPQ) es el más castigado. En este año se mantiene esa tendencia. Tiene autorizado menos de 1% del monto total de Petróleos Mexicanos (Pemex), de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Para el 2011 la inversión física autorizada para infraestructura en la subsidiaria es de 3,852 millones 935,000 pesos, mientras que las inversiones en Pemex, incluyendo a todas las subsidiarias, es de 307,078 millones 848,322 pesos.
Las inversiones de este año son menores a las registradas en el presupuesto del 2010 para PPQ cuantificadas en 4,980 millones 690,581 pesos. Además de que en el 2009 las inversiones autorizadas por el Congreso fueron por 3,295 millones 376,311 pesos y en el 2008 fueron de 3,487 millones 973,159 pesos.
Gilberto Ortiz, presidente de la Comisión de Energéticos de la Canacintra, dijo a El Economista: “La inversión sólo sirve para mínimos detalles y no alcanza para mantener a las plantas existentes”.
Es muy evidente, sobresale incluso que “la falta de inversión en PPQ responde a la apatía del gobierno por reactivar a este sector”, comentó.
Presupuesto escaso
Luis Puig, exdirector de PPQ, expresó que por años la subsidiaria ha sido la más castigada, “nunca han superado 5% del presupuesto de Pemex”.
De hecho, ni siquiera se ha podido cumplir con el compromiso de la reforma energética del 2008 de impulsar la petroquímica en la rama del amoniaco para la producción de fertilizantes y sigue sin crecer, comentaron.
PPQ tiene dos plantas, el Complejo Petroquímico Cosoleacaque que deberían producir amoniaco y “no hay nada”, coincidieron los expertos.
La Cámara de Senadores debía obligar a Pemex a que cumpla con los compromisos establecidos en la reforma energética.
“En tanto no se reactiven los petroquímicos, vamos a tener una terrible pérdida de competitividad y falta de eficiencia en las cadenas petroquímicas”, expresó Ortiz.
Hay promesas inconclusas como es el amoniaco, a pesar de que las condiciones del precio del gas natural (que es parte de esta cadena petroquímica) son muy atractivas a largo plazo por la llegada del llamado shale gas en Estados Unidos y la gran viabilidad de que ese energético se extienda a México.
Antes bien se ha desmantelado a este complejo, pues en el sexenio del Presidente Vicente Fox se vendieron dos plantas, que producían 500,000 toneladas al año, de Cosoleacaque a China y otra más a Trinidad y Tobago que están produciendo en esos países.
“No hay el menor interés de promover la petroquímica y el gobierno está olvidando la riqueza que se tiene cuando el petróleo se transforma. Este error estratégico va hacer muy difícil de resolver y revertir en el futuro”, dijo Gilberto Ortiz.
Que aún no se hayan concretado las inversiones privadas en Etileno XXI sirve de una esperanza para que no desaparezca la petroquímica.
Fuente: El economista
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