A un año y medio de que estalló la crisis financiera mundial, los bancos globales no han terminado de reconocer las pérdidas vinculadas a sus negocios de alto riesgo, denuncia el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Al difundir los últimos capítulos de su reporte Global Financial Stability Report (GFSR), expertos del Fondo estiman que sólo se han identificado y puesto en los balances, dos terceras partes del total de los quebrantos de bancos de inversión. Así que las mermas sin reconocer siguen representando una fuente de riesgo latente, advierten.
Según las estimaciones del FMI, las pérdidas bancarias mundiales, consecuencia de sus riesgosas operaciones financieras ascienden a 2.3 billones de dólares. Esta cifra incorpora una corrección a la baja respecto a la proyección anterior del FMI de 2.8 billones.
En el detalle del reporte, el Fondo aclara que sólo en la banca de Estados Unidos existen quebrantos reconocidos por 588,000 millones de dólares, esto es una cuarta parte del total de las mermas.
En el detalle del reporte, el Fondo aclara que sólo en la banca de Estados Unidos existen quebrantos reconocidos por 588,000 millones de dólares, esto es una cuarta parte del total de las mermas.
En Reino Unido ya están registrados cerca de 398,000 millones de dólares en pérdidas bancarias y las instituciones de la Eurozona han puesto ya en sus balances el saldo negativo de 448,000 millones de dólares.
Esto da un total de pérdidas reconocidas de 1.4 billones de dólares.
Soberanos, otro riesgo
Soberanos, otro riesgo
Tal como se lee en el reporte, presentado esta mañana en las oficinas principales del FMI en Washington, otro riesgo se cierne sobre el mercado mundial, y se trata de las necesidades de financiamiento de los gobiernos en economías avanzadas, por sus importantes desequilibrios públicos.
Según la información, la mayor demanda de liquidez por parte de las administraciones públicas endeudadas, como son la de Estados Unidos, Reino Unido, Eurozona, Japón, entre otras, podría propiciar un aumento en sus primas de riesgo que impactaría negativamente a los bancos, así como a las pequeñas y medianas empresas.
Además, por la proximidad de una nueva regulación financiera internacional, más estricta, el FMI prevé que la banca se verá orillada a obtener una gran cantidad de préstamos de corto plazo y hacer acopio de provisiones de mayor calidad para satisfacer a los inversionistas.
Fuente: el economista
Fuente: el economista
