El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), Ernesto Cordero, señaló que ante la posibilidad de que el proyecto de presupuesto enviado por el Ejecutivo Federal no sea aprobado, concretamente el impuesto del 2% generalizado en bienes y servicios para financiar programas sociales de combate a la pobreza, el Gobierno Federal no tiene un plan “B”.
Señaló además que los ingresos recurrentes como el petróleo se acabaron y es fundamental cubrirlos con recursos tributarios, y el mejor mecanismo de apoyo es a través del impuesto del 2%, por ser un esquema auditable, evaluable y transparente.
Ernesto Cordero agregó que el costo de no recaudar recursos para los pobres, es más grave que las familias salten comidas, que los niños dejen la escuela para irse a trabajar, o que los jóvenes caigan en la delincuencia
Fuente:Reforma.com
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